Un lastre de los partidos

IN-SEGURIDAD
2/noviembre/2009

*Arrolladora mayoría que da la espalda a la población
*El PRI, el PRD, el Verde avalan la propuesta fisco-2010

Se confirma la traición de los partidos políticos al pueblo. Al fin se avaló, este fin de semana (cuando se atraviesan los días de recordar a los muertos), la propuesta de Felipe Calderón y su gabinete económico conocida como paquete presupuestal 2010. Allanar el boquete fiscal previsto para el año que entra, resultó ser la única preocupación del PAN, del PRI, del PRD y del resto, entre los que destacan la actuación bucanera del PVEM, representados en el Congreso de la Unión.
Primero fue la votación mayoritaria en la Cámara de Diputados de cobrar más impuestos por el IVA, el ISR y otros. Después el cierre de pinza que hizo el Senado para confabular en contra de la economía y de los mexicanos. El hecho es grave porque a nadie parece importa la pauperización cada vez mayor de la población. No interesa que en los últimos años haya aumentado el número de pobres. Que la clase media casi desaparezca y que los trabajadores y los campesinos (ni qué decir de los indígenas) se acerquen a la calidad de indigentes. Tampoco que estemos pasando por una de las peores crisis económicas donde el propio gobierno tiene elevada responsabilidad por su falta de estrategia para enfrentarla y, sobre todo, resolverla.
Recuérdese que en los últimos dos años de la presidencia de Felipe Calderón, se han incrementado la pobreza y la pobreza extrema. El “presidente del empleo” se ha convertido en el presidente de los pobres y de la in-seguridad. Porque se ha incrementado a la par de su lucha contra el narcotráfico en las calles del país. Con una lucha mal planeada en contra del narcotráfico y del crimen organizado. Una lucha sin cuartel, pero también —como dice el sabio popular— de guerra sin fusil.
No faltaron las presiones. Como la difusión propagandística de los últimos días encabezada por el propio presidente, de que el aumento en el presupuesto es para allegar mayores recursos a los pobres. Quedará en eso: mera promesa. En todo caso lo que ha logrado es soliviantar el problema. Al final, un garlito sin sustento tan sólo para presionar públicamente al Congreso. Pero el mismo Congreso le dio la espalda a la población. Avaló los incrementos propuestos por el gobierno, casi como los recibió sin mayores alternativas. “Haiga sido como haiga sido”, el Congreso se puso del lado del gobierno.
Todos los partidos políticos han sido responsables. Con todo y que ninguno ha querido cargar con el paquete. Con al muertito del costo político. Ni siquiera el PAN. Por ello mucho se habló de que algunos panistas en el Senado estaban en contra del “paquetito”. Resultó mera estratagema. También del PRI. Este partid, en el Senado dijo que no. Pero en la Cámara votó como mayoría. Primero, cuando aprobó el paquete. Después, cuando lo rebotó el Senado.
Cabe mencionar especialmente el brillante papel del “Verde”—y no por lo del “Niño verde”, sino porque dice defender la ecología conforme a sus documentos básicos, pero es sólo un pretexto para negociar con los “permisos”— que prefirió acomodarse al PAN en el Senado y votar en alianza. Eso pudo ser la diferencia para obligar a todos a buscar alternativas sin castigar tanto a la población.
Primero son unos cuantos los que no prevén el desastre de la crisis, y luego son todos los que debemos de pagarla. Es el gobierno quien primero genera el desequilibrio de las finanzas públicas, para después buscar quien se lo pague. Y el camino menos complicado es el incremento impositivo. Pero ahora, cuando el año 2009 ha sido uno de los peores en materia de crecimiento; y cuando se prevé que el 2010 sea igualmente perdido. Si en el 2009 la economía ha decrecido como no lo hacía en décadas; el año que viene no será mejor. El problema derivado del desequilibrio en las finanzas públicas se obliga pagarlo todos. Trabajadores, cautivos y sociedad en general.
El asunto de fondo radica en los gobiernos neoliberales y el impulso de una economía petrolizada. Desde que se instrumentan las recomendaciones de los Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, y sus políticas de choque, no cambian las propuestas económicas de los gobiernos. Se mantienen y profundizan —Miguel de la Madrid fue el iniciador y luego le siguieron el paso el resto de los presidentes hasta la fecha—, y con ello la alta dependencia financiera presupuestal de los ingresos petroleros. Eso ha derivado, aparte, en un derroche generalizado de recursos, cuanto de los yacimientos porque se ha vendido como materia cruda descuidando la petroquímica. Como el derroche de los ingresos del petróleo.
Desde el presidente del “cuerno de la abundancia” para acá (López Portillo hasta Calderón), nadie ha sido capaz de despetrolizar la economía. Todo por mantener los privilegios de quienes no pagan impuestos o los eluden con toda la facilidad que les da el gobierno para evadir.
Es decir, ningún gobierno se ha propuesto desligar el gasto de la venta del petróleo. Como tampoco resolver el asunto de raíz, emprendiendo una auténtica y profunda reforma fiscal donde todos paguen, incluidos los grandes empresarios. Como tanto se mencionó durante este debate.
El caso es que ahora, los “representantes populares” les han dado la espalda a sus votantes. El problema se verá el 2010 que ya está cerca. En tanto que no habrá incentivos para que la economía despegue, el deterioro será más profundo.

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*) Sociólogo. Exdirector de El Día.