Más impuestos, más pobreza

IN-SEGURIDAD
22 de octubre de 2009

*Ley de Ingresos 2010, aumentan IVA e ISR
*Ley de Derechos; beneficio al monopolio en Tv

¿Que aprobó la Cámara de Diputados ayer (5:25 am)? Las últimas dos minutas del polémico paquete fiscal para el año entrante. La Ley de Ingresos 2010 y, aparte, una muy polémica Ley de Derechos.
El primero es el instrumento de política económica que tiene el gobierno para que, una vez avalado por el Congreso de la Unión —porque ayer apenas pasó por la disputa de un largo debate dentro de la Cámara de Diputados, y falta todavía que discurra por el rasero del Senado de la República para su plena aprobación—, pueda aplicarse entrando el año para recaudar en su totalidad la cantidad de 3 billones 176 mil 332 millones de pesos.
La segunda Ley, que fija las reglas para nuevas concesiones en el espectro radioelectrónico para el llamado triple play fue avalada con 403 a favor, 39 en contra y 15 abstenciones. Importante área el de las telecomunicaciones que comprende la transmisión simultánea de la imagen, de la voz y del sonido, todo en un solo servicio que también pasa por el internet para el usuario.
Polémico tema, este de la Ley de Derechos, porque esconde ventajas para concesionarios en activo como Televisa, por la exención de un año que le otorga la ley —es decir, sin pagar impuestos— para que invierta en infraestructura. El caso es que, si bien no tiene destinatario propiamente, Televisa sí lleva las de ganar frente al resto de los competidores con este beneficio. En otras palabras, es el privilegio que se otorga a la televisora frente al resto de sus competidores que luchan por el millonarísimo negocio del triple play. El negocio de un futuro tan cercano que ya está aquí, pero que al parecer se hizo a modo tal que protege el interés monopólico de la empresa televisora en esta todavía nueva rama del sector.
Se trata, de un asunto de enorme trascendencia que tendrá que rediscutirse, como seguramente lo será, en el Senado de la República. Porque es el legislador quien deberá quitar el énfasis de la protección monopólica, sea a Televisa o a cualquier otra, a cambio de que el sector de las telecomunicaciones se abra a la competitividad para las demás empresas interesadas, a beneficio siempre de los mejores precios para los usuarios que somos todos.
Con la primera, la Ley de Ingresos, se avanza para convertir en ley el instrumento que tiene el gobierno de Felipe Calderón, para abordar los problemas de gasto del Estado el año entrante, el 2010. Con ese aval, Calderón y el gabinete económico, podrán resolver el problema del boquete fiscal de los 300 mil millones de pesos que tiene el presupuesto federal por la caída en los ingresos petroleros. Pero además, enfrentar con paliativos y a costa de los consumidores, un problema que es estructural en las finanzas públicas mexicanas: la tremenda dependencia de los ingresos derivados de la venta del petróleo al exterior. Con paliativos, porque no se está resolviendo el problema de la petrolización de las finanzas públicas. Es sólo el paliativo para salir del paso el año entrante.
La Ley de Ingresos, aprobada por una mayoría de votos 415 a favor, 24 en contra y sólo 10 abstenciones, adopta también un déficit de 0.75 por ciento del PIB para las finanzas públicas. Otro instrumento que otorga el legislador al gobierno para, no solo aumentar los impuestos sino incentivar también la inversión en infraestructura, hacia el impulso de la economía rumbo al crecimiento y la recuperación del mercado y del empleo. En ese sentido la Ley es propositiva, aunque limitada en tanto no se supervise que los montos correspondientes sean aplicables, efectivamente, para los fines que se otorgan.
Igual, se otorga un techo de endeudamiento de 5 mil millones de pesos para el Distrito Federal, a solicitud de la Asamblea Legislativa del DF.
Pero el grueso de los aumentos vienen en el IVA del 15 a 16 por ciento, impuesto que golpea a toda la población sin distinción, y generará mayor índices de pobreza. Pese a que tan sólo en el trienio de Calderón se han generado, según datos del Banco Mundial, 10 millones de pobres: 5.9 entre 2006-2008, y 4.2 tan sólo en 2009.
Sin considerar, no obstante, que con las declaradas devoluciones en tasa cero hay tremendos boquetes de evasión fiscal, y grandes cantidades en devolución que regresa el gobierno al sector productivo. Sobre todo un beneficio que consiguen los grandes empresarios, no tanto los pequeños y los medianos.
El ISR que pasa del 28 al 30 por ciento para aquellos que ganan más de 6 mil pesos, un impuesto para la clase media como destinatario. El empobrecimiento de la clase media es un hecho, y muy lamentable en una sociedad como la nuestra.
El IDE (impuesto a depósitos en efectivo) a 3 por ciento en depósitos en efectivo superiores a los 15 mil pesos, cuando era el dos porcentual para montos sólo mayores a 25 mil pesos.
Aumenta del 20 al 30 el gravamen para apuestas en juegos y sorteos; un 3 por ciento para las redes de telecomunicaciones, internet, cable telefonía (excepto pública y rural); del 50 al 53 por ciento en bebidas alcohólicas, y 26.5 a la cerveza, así como al tabaco.
¡Mayores impuestos y sin creación de empleos! ¿Hacia dónde conduce este gobierno, de la mano del legislador que no está siendo capaz de enfrentar los grandes retos del país —salvo con pequeños pero perjudiciales parches—, en este 2010, fecha en que se conmemora el Bicentenario y el Centenario, de la Independencia y de la Revolución?
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(*) Sociólogo. Exdirector del periódico El Día.