martes, 10 de noviembre de 2009

Ahora es cuándo

IN-SEGURIDAD
26/octubre/2009

*El PRI tiene la iniciativa en sus manos
*El FAP, igual, quiere cambios de fondo

A lo que te truje, Chencha. ¿Por qué esperar más? Son los tiempos precisos para el cabildeo entre los partidos representados en el Congreso de la Unión, y amarrar los acuerdos pertinentes para hacer los cambios, y sólo así aprobar el Paquete Fiscal del 2010 enviado por el gobierno de Calderón, sin afectar más las deplorables condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, cuyos ingresos son tan bajos que el incremento del IVA—así sea en un punto porcentual para dejarlo en 16 por ciento— es empobrecedor.
No se diga los aumentos avalados ya por la Cámara de Diputados, en el ISR al 30 por ciento, telecomunicaciones en 3, gas y gasolina, enviados al Senado. Es, entonces, el turno del Senado de la República para rediscutir todo lo discutible y replantear la propuesta de Ley de Ingresos del gobierno de Felipe Calderón, Carstens y compañía. Como lo han declarado los priistas, y el propio Frente Amplio Progresista (FAP), donde están los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia.
El PRI ha expresado su rechazo “categórico” a votar incrementos a estos productos, porque representan un atentado a la economía familiar de los mexicanos. En claro repudio, igualmente, a la propuesta del gobierno de tapar a como dé lugar el boquete fiscal, porque la prioridad es el crecimiento económico impulsando a la planta productiva y la generación del empleo para los mexicanos. “Ese es el eje de todas nuestras propuestas”, han dicho los senadores priistas del Senado. Temas que no le interesan, no da muestras de ello, al PAN.
Y los integrantes del FAP pretenden un frente común con el PRI, para que “muera” el aumento al IVA —porque el procedimiento de aumentarlo es anticonstitucional, puesto que debió ser mediante iniciativa de ley y no como una parte central de la propuesta de Ley de ingresos— echando abajo el paquete fiscal y, de regreso a la Cámara de Diputados, se discuta en serio la reforma fiscal y el modelo económico, según palabras de Alejandro Encinas.
Los perredistas depositan su confianza en el cabildeo de Carlos Navarrete con el PRI para que la propuesta regrese a San Lázaro. Se puede resolver en una mesa de negociaciones en el Senado, entre la llamada izquierda y el PRI, para echarla abajo.
Y la postura del mismo Navarrete es proponer al menos cambio en cinco temas centrales: 1) modificar el aumento al IVA, 2) el impuesto en depósitos en efectivo para dejarlo en 2 por ciento a sumas de 25 mil pesos mensuales, 3) el ISR para los que menos ganan, 4) revisión de 3 por ciento en telecomunicaciones y 5) la llamada consolidación fiscal y clarificar su retroactividad.
Así, con todo y que las primeras reacciones del gobierno, especialmente del titular de Hacienda, Agustín Carstens Carstens, eran favorables a lo avalado por los diputados, ahora no le queda claro al propio gobierno lo que pase con su propuesta de iniciativa de Ley de Ingresos. Y es que no pocos reaccionaron ante las novatadas de César Nava, el presidente Nacional del PAN, quien el pasado miércoles declaró sobre “la cerrazón y la negativa de la mayoría del PRI a la propuesta de Calderón (en el sentido que) no dejó alternativa, la cual es insuficiente e incompleta”.
Para analizar estas declaraciones de Nava, pero también evaluar el avance-retroceso del paquete fiscal, es que el fin de semana se reunieron con Calderón y Carstens, senadores del PAN y su coordinador Gustavo Madero.
En tanto que el PRI hizo lo mismo el sábado, al reunirse con Paredes los coordinadores Carlos Rojas y Manlio Fabio, para “trazar las líneas” de las posibles modificaciones fiscales; la propia lideresa adelantó reunión entre líderes parlamentarios, gobernadores (18) ayer domingo para debatir y definir la ruta sobre los ingresos del país.
Y así como Encinas plantea la posibilidad de entrarle a discutir el paquete fiscal y el modelo económico, también Paredes considera necesario replantear toda la estrategia fiscal, y particularmente la Ley de Coordinación Fiscal. No se olvide que los gobernadores (en este caso los del PRI) son los que están padeciendo la sequía de recursos federales. Pero no sólo eso, se privilegia la centralización de recursos económicos para los estados y los municipios. Además que necesitan más dinero. Y también, los más interesados en que se replantee la cuestión fiscal en el marco de establecer una nueva relación entre el Estado y los municipios, en el pleno ejercicio de un sistema federal, republicano y democrático como lo plantea la Constitución de la República.
Por eso, es el tiempo de los acuerdos y de rifársela por los mexicanos, es el tiempo del cabildeo entre los partidos PRI e integrantes del FAP, para replantear de fondo en todo lo posible la iniciativa del PAN-Calderón. Con todo y que ha sido avalada por mayoría en San Lázaro. Es momento de reivindicarse. De que la sociedad vea de qué lado están los partidos: si de la conservación de los privilegios —de todas las grandes empresas que no pagan impuestos— y de un modelo que está deprimiendo y empobreciendo todavía más al país, o de la recuperación económica y del empleo.
Es tiempo de definir si se está de lado de incrementar impuestos sin medir las consecuencias, o de ver por los intereses y el bienestar del país y los mexicanos. A definir, entonces.
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(*) Sociólogo. Exdirector del periódico El Día.

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