viernes, 12 de febrero de 2010

Se hunde Valle de Chalco

INSEGURIDAD
11/febrero/2010

*”Solidaridad”, la ciudad modelo de Salinas
*Subsuelo arcilloso de la Ciudad de México

Ahora son colonias completas del oriente del Valle de México. Los todavía afectados por las lluvias recientes, por inundaciones y el rompimiento del canal de aguas negras son, principalmente, una parte de los habitantes de municipios como de Ecatepec, Netzahualcóyotl y todo el Valle de Chalco Solidaridad, en el Estado de México. Así como un área no menor de la delegación Tláhuac, en el Distrito Federal. Y el riesgo sigue para dentro de unos días, porque se esperan más lluvias.
Y a los problemas por los que está pasando la población de la región, que ha perdido una parte importante de su patrimonio en enseres domésticos y hasta sus propias casas, se suma el peligro hacia el futuro mediato de que las aguas vuelvan a sus antiguos dominios. Es decir que, o bien se hacen grandes inversiones de infraestructura hidráulica para el manejo del agua tanto de lluvia como de los desechos que fluyen por el canal de aguas negras, o las inundaciones amenazan convertirse en permanentes.
Por lo mismo, pese a los esfuerzos de las autoridades federales, estatales y municipales de resolver en estos momentos y cuanto antes el problema, tapando el boquete del canal en donde por si fuera poco confluyen los ríos La Compañía y el de Amecameca, además de proporcionar a las personas todas las medidas de atención que requieren; los mismos responsables tendrían que ver cómo tratar con la amenaza en el mediano, pero sobre todo, para el largo plazo.
Los peligros son mayúsculos porque, como lo venían diagnosticando investigadores geólogos de la UNAM, en el futuro no tan lejano (hacia el 2020) la zona podría resultar inhabitable en un área de radio entre 2.5 a 3 kilómetros. Ha sido el investigador, Marcos Adrián Ortega Guerrero, del Centro de Geociencias de la institución superior, quien en estos días ha recordado el diagnóstico que de la región se tiene desde hace algunos años.
Además que, esa parte del área metropolitana fue en tiempos no tan remotos zona lacustre —como el resto del Valle de México, donde los mexicas se asentaron para fundar la antigua ciudad de México Tenochtitlán—, la sobreexplotación a la que ha sido sometida desde los años 80 para acá, cuando se perforaron un total de 14 pozos para extraer agua del subsuelo, a estas alturas hay compresión en el subsuelo. Y, por tanto, hundimientos.
Sí. El investigador advirtió —en una información que recabaron El Universal y la revista Proceso— que para el 2020, el Valle de Chalco registraría un hundimiento de hasta 19 metros, por lo que se incrementa el riesgo de las fracturas en las zonas urbanas. Una depresión topográfica originada por la sobreexplotación de los mantos acuíferos, por lo que recomienda reubicar las zonas afectadas ante el peligro de nuevas inundaciones.
Ha sido la operación de los pozos construidos para la extracción de agua de la planicie de Chalco, “en lo que en conjunto se denominó Sistema Mixquic-Santa Catarina”, lo que ha provocando la depresión topográfica que ahora genera hundimientos de 40 centímetros al año en la región. Además, Adrián Ortega advierte sobre la formación de un nuevo lago por la acumulación de agua en la superficie, que tiene ya 12 metros de hundimiento de los niveles originales del terreno, como algo factible.
Por tanto. Lo que está ocurriendo ahora son apenas algunos avisos de lo que puede suceder después. Las autoridades deben tomar las medidas pertinentes. Porque si ya en su momento, Valle de Chalco “Solidaridad” que construyó Carlos Salinas se erigió como modelo de planeación urbana aledaña a la ZMVM, con la garantía de todos los servicios se revirtió, eso mismo no puede permitirse en el futuro. Porque las predicciones de hundimiento de 15 metros formuladas hace algunos años se han cumplido.
Así, “en concordancia con las tendencias observadas, se calcula que en 2020 el Valle de Chalco tendrá el hundimiento referido e incluirá entre mil 200 y mil 500 hectáreas de superficie, así como una parte de suelo agrícola, que podría afectar cerca de 25 hectáreas de la zona urbana de Tláhuac y 150 del Valle de Chalco”, según el investigador de la UNAM. Y, con el nacimiento del nuevo lago, la carretera Tláhuac-Chalco requerirá de nuevas elevaciones, y las zonas urbanas de Chalco —las colonias Américas I y II, María Isabel, Niños Héroes, Alfredo Baranda y San Miguel Xico—, así como algunas colonias de Tláhuac —la Habana y San José—, estarán expuestas a los riesgos de hundimiento e inundación”, concluyó Adrián Ortega.
Pero el estudio de los hundimientos del Valle de México data de, por lo menos, el año de 1945, cuando se formó la Comisión Impulsora de la Investigación Científica, donde el jefe de la Sección Mecánica de Suelos era el Dr. Nabor Carrillo, y los ingenieros Fernando Hiriart y Raúl Sandoval los investigadores. Con los apoyos de ICA en los estudios geotécnicos, dicha comisión pudo elaborar el primer Plano de la Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México, que con ligeras modificaciones sigue siendo actual.
Del hundimiento regional, el Dr. Carrillo concluyó que era consecuencia de la consolidación de las arcillas inducido por la extracción de agua para el abastecimiento de la ciudad. Los profesores Raúl J. Marsal y Marcos Mazari, responsables del laboratorio de ICA montado entre 1947 y 1952, demostraron que la interpretación del Dr. Carrillo era acertada. Desde entonces a la fecha se estudia el subsuelo de la Ciudad de México en sus diferentes secciones, pero siempre bajo los preceptos aportados por Carrillo.
Hoy se sabe que la “consolidación” no termina, y que además las arcillas duras y hasta los materiales granulares por debajo de los 80 m de profundidad aportan un porcentaje grande de hundimiento. En fin. La Ciudad no se puede mover de lugar. Pero sí se puede prever cualquier desastre visible ya en áreas como Valle de Chalco y zonas aledañas. Sería la mejor “solidaridad”.

Contacto: sgb33@hotmail.com

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