lunes, 15 de febrero de 2010

Juárez, los agravios

INSEGURIDAD
14/febrero/2010

*Las exigencias de la sociedad civil
*Fallida, pero la estrategia sigue igual

Envueltos en el agravio por tantas víctimas inocentes que ha cobrado la guerra contra el narcotráfico, los juarenses le restregaron en la cara al Presidente Felipe Calderón y a la comitiva que lo acompañó —siete secretarios de Estado, entre ellos el de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el titular de la PGR, Arturo Chávez Chávez (quien es la primera vez que se para por allá desde que recibió en nombramiento en la dependencia) y el responsable de la SSP, Genaro García Luna—, las medidas fallidas instrumentadas hasta ahora.
En medio de una guerra que no pidieron sino a la que fueron inducidos, los reclamos de la sociedad civil no se hicieron esperar. Francos como son los hombres y las mujeres del norte (no utilizo el genérico masculino, ¡remedo absurdo del estilo Fox!, porque ambos hicieron justos reclamos y cada cual a su manera), le reprocharon de todo a Felipe Calderón, quien estaba acompañado por su esposa Margarita Zavala.
“No me diga que sí, ¡haga algo, señor Presidente! Queremos el Juárez de antes. No el sangriento” de ahora; como encaró la señora Luz María Dávila, quien perdió a sus dos hijos en la fiesta de la colonia Villa de Salvarcar y le dio la espalda al presidente mientras la dejaron. Con todo y que Calderón ofreció disculpas por incriminar a los jóvenes sacrificados, desde sus dichos en Japón. “No puede ser que diga que eran pandilleros, si estudiaban y trabajaban”, dijo enojada. Por eso “no es bienvenido”, aseveró.
Y no es para menos, pues las cifras más conservadoras colocan a esa ciudad fronteriza, no entre la más violenta sino como LA MÁS VIOLENTA DEL MUNDO en estos momentos. Y todo por la disputa entre bandas que atenta contra la seguridad de los habitantes en general, y arrastra consigo a mucha gente inocente; es decir, a tantos jóvenes que no están involucrados pero resultan víctimas de la reyerta territorial, por error o por estar como se dice: “en el lugar equivocado y a la hora equivocada”.
Las cuatro horas que haya durado el encuentro en el Centro Social Cibeles, con personas muy “selectas” (por el aparatoso dispositivo de seguridad que incluyó francotiradores desde el aeropuerto, patrullajes en las calles y montones de militares y policías en el lugar de la cita) resultaron insuficientes pero fructíferas. Al menos los asistentes dijeron una parte de todo lo que traían adentro. Eran algunos de los representantes de la sociedad organizada.
Con todo, al parecer fueron oídos pero no escuchados. Empecinamiento o justificación, pero la presencia del Ejército sigue en Juárez. Pese a los reclamos. Con todo y que los juarenses quieren su salida. “Se queda”, dijo Calderón. La señora Patricia Galarza Gándara, activista de Derechos Humanos, pidió la salida del Ejército de la ciudad y fue apoyada a gritos por los asistentes. El médico Arturo Valenzuela dijo que no es prudente la salida de las Fuerzas Armadas, pero demandó en cambio “un pacto político” que proporcione acciones sin importar la afectación de intereses. “Porque el operativo de seguridad aplicado hasta ahora falló”. Además, “falta un mando único consensuado entre los tres niveles de gobierno, que coordine fuerzas federales, estatales y municipales”.
Por su parte, Renato Ascensio León, el obispo de Juárez, dijo frente al presidente que los operativos no han dado los frutos que la sociedad esperaba. Al menos, aquí “estamos, rodeados de militares y policías, y en lugar de disminuir la violencia parece que arrecia”. Esos dichos del obispo fueron aplaudidos por los asistentes.
Mientras tanto, a las afueras del centro de la reunión, los manifestantes eran retirados con el uso de la fuerza. Como si los principales, agraviados, los jóvenes, no tuvieran el derecho de hacer sus propios reclamos en la misma reunión. Por eso también recibió reclamos el presidente Calderón: “¡A eso vino a la ciudad, a reprimir jóvenes?”. Y el enviado, Gómez Mont, salió raspado. Con calificativos en la cara y un rozón en la cabeza. Era la molestia de los excluidos de la reunión a puerta cerrada que ocurría en los Cibeles.
Mientras que por los empresarios, habló en la reunión Manuel Ortega Fernández. Se quedó corto, seguramente, cuando dijo que durante 2009 se perdieron 6 mil empleos, a causa de la violencia. Igualmente, que muchos están frente a la disyuntiva de pagar impuestos o salarios. Y eso que no se habló ampliamente de las extorsiones de que son objeto, los empresarios pequeños y medianos. Como ha dicho alguno de ellos: ya hasta tenemos miedo de levantar el teléfono porque pueden ser ellos, los extorsionadores, de quienes reciben amenazas de todo tipo.
Un “ya basta” salió de un representante de los medios de comunicación. Era Sergio Cabada, director del canal 44 de televisión. Porque nunca se imaginaron que la actividad periodística se convirtiera en “una tarea tan peligrosa”, y recordó el no dejar de lado la reconstrucción del tejido social. Óscar Cantú, del periódico Norte de Ciudad Juárez, por su lado, dijo que no se vale lo que se está haciendo a la sociedad en Ciudad Juárez. Mientras que un anónimo reclamó: “Nosotros vamos a recuperar Ciudad Juárez”.
Y así es. Le corresponde a la sociedad, pese a las migajas del gobierno, recuperar sus espacios vitales, entre ellos la propia ciudad. No obstante se filtró a la prensa que hay personas a quienes les han ofrecido tarjetas para que emigren a vivir a El Paso. Pero eso no resuelve, al contrario, aumenta los agravios. No obstante las cuatro medidas anunciadas son paliativas. Porque el Ejército se queda, sin importar los abucheos que recibiera el comandante de la V zona militar, general Felipe de Jesús Espitia. Pero habrá atención social y algunas obras como escuelas y centros de recreación para jóvenes.
Entre tanto, no hay tal replanteamiento de la estrategia para combatir a las bandas del crimen organizado en Juárez, con todo y los reclamos de la sociedad civil. Mientras tanto, el presidente prometió regresar el miércoles siguiente. A seguir prometiendo, de seguro.

Contacto: sgb33@hotmail.com

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