miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Dónde está el PRI?

INSEGURIDAD
24/marzo/2010

*El PAN conduce al país al derrumbe
*Mediocre papel como partido opositor

Más allá de la preocupación electoral de julio entrante, donde están en juego algunas gubernaturas, del Partido Revolucionario Institucional no se sabe tanto. Es decir, que el PRI ve los problemas a que conducen al país el actual gobierno de Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional, y no hace lo propio como oposición mayoritaria e instituto político con experiencia en el ejercicio del poder presidencial y de la conducción política del país.
No está de más recordar que la reciente coyuntura desgastó considerablemente al principal partido opositor del gobierno, sobre todo con el cochinero en que se les convirtió el destape de la alianza entre los líderes partidistas (Beatriz Paredes, César Nava), el titular de Gobernación y el gobernador del Edomex, Enrique Peña Nieto. Incluso el descrédito de las propias alianzas como instrumento político-electoral.
Todo sucedió desde el momento en que salió a la luz pública que la carga impositiva recayó en las espaldas de la población, a cambio de avalar la Ley de Ingresos 2010 —propuesta de Calderón— para el posterior reparto del pastel. Pero no para inyectar recursos a la política económica y apoyar, digamos, el crecimiento y sacar al país de la tremenda crisis del 2009, sino exclusivamente para beneficio del presunto precandidato del PRI que lleva la delantera televisiva, Peña Nieto, con cuantiosos recursos públicos en una “campaña” extemporánea.
Pero por lo mismo, el PRI ve la tempestad y no se hinca. Es decir, pasmado como parece haber quedado tras el destape del cochinero aliancista (que echó por tierra la muy cantada promesa de no avalar alza de impuesto que afectara el bolsillo —a estas alturas, el estómago— de la población), no se le ve preocupación alguna ni en beneficio propio ni de la población. Y lo saben, pero nada hacen. Al menos es lo parece.
La materia sobra. A todas luces y por todas las fuentes se sabe cómo padecen los mexicanos al gobierno del PAN y al partido mismo. El deterioro de la economía mexicana es de lastre continuo, desde la llegada de ese partido al poder. Ni Vicente Fox ni ahora Felipe Calderón han demostrado agallas para enfrentar los problemas.
La estabilidad macro de la economía (por cierto de estancamiento, porque se persigna con el credo neoliberal fondomonetarista y de la Reserva federal estadounidense) es la que los panistas heredaron de los gobiernos del PRI, por ejemplo. Especialmente de los presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Me refiero a las variables principales de las que se encargan el Banxico y Hacienda: el circulante, el tipo de cambio, las tasas de interés, el control de la inflación (a costillas siempre de la contención salarial), la balanza de pagos y las reservas internacionales.
Fuera de eso no hay políticas públicas para el campo ni para la industria. Como secuela, tampoco hay creación de empleos (el Presidente del empleo) ni superación de la pobreza. Hay salarios de hambre para los trabajadores (cuando no se les usurpa su derecho, como sucede con el SME, al cerrar deliberada e ilegalmente LyFC; y por ahí suena amenazante la campana de Lozano con una propuesta que atropella los derechos laborales históricos de los obreros mexicanos). Y, todo lo contrario, los pobres aumentan desproporcionalmente. Los panistas están caminando en reversa, en todo lo referente al bienestar de la población. Son retrógradas.
Así, ni en materia política, como tampoco en la económica y por tanto social, los gobiernos del PAN le son útiles al país. Antes bien, se sirven a sí mismos. Y con la cuchara grande. Queda claro e indignan denuncias públicas como la del libro Camisas azules, manos negras, de Ana Lilia Pérez. Todo referente a las raterías orquestadas en la empresa, pomposamente conocida como, “de los mexicanos”, Petróleos Mexicanos.
Ahí, en pocos años los panistas han hecho lo que las aves de rapiña; o peor aún, porque los rapiñeros se alimentan, se sacian y se van. Pero ellos se han robado la riqueza petrolera al grado de declararla, como hace poco lo reveló su director, en quiebra. ¡Que no se diga que Pemex, la decimoprimer empresa petrolera del mundo está perdido! ¿Y los que se apropian del patrimonio nacional? De la revisión más superficial asomarían las tantas “manos negras”.
Y en todo esto el PRI tendría un papel fundamental; en la revisión y la denuncia pública. Es decir, ocuparse del año electoral, pero simultáneamente empeñarse en desenmascarar la jugada de los panistas que gobiernan para sí. El PRI bien que podría enmendar sus errores sobre la trastada presupuestal del 2010, alguna manera. Pero nada.
No hace tanto tiempo se reveló en Proceso (la semana anterior y la que corre) cómo aumentan las propiedades de Calderón y su familia. Más lo que falta, porque le quedan más de dos años en la Presidencia. Seguro que saldrá, igualito que Vicente Fox y Marta, a manos llenas. También se habló del peso que representa para el erario público la manutención de los expresidentes, con elevadas pensiones, salvo CSG y EZP que no las cobran, pero gozan de tantos otros beneficios.
Apenas ayer, el líder de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, en un artículo de El Universal, comentaba los pendientes que en materia económica tienen los panistas con los mexicanos. Es decir, que el PRI tiene el diagnóstico, pero no las acciones que contrarresten las acciones del PAN. Tampoco, que le pongan la medida. La sociedad lo agradecerá cuando lo hagan.
Pero incluso la propuesta de Reforma Política del PRI en el Senado, si bien tiene puntos importantes y merece revisión aparte, tiene grandes lagunas. Deja intocable el presidencialismo de talante autoritario, por ejemplo. Reconoce también, que “no existe un nuevo arreglo institucional que refleje apropiadamente esta realidad política” actual. Entre otras cosas. Pero hay temas que no son para el futuro sino que demandan atención hoy.
Todo lo anterior, valga tanto para la lideresa priista, Paredes, como para los representantes partidistas en sendas cámaras: Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas. Tal vez esperan que todo les llegue en charola de plata. Como le sucedió a Fox en el 2000. Buen ejemplo es el Distrito Federal que, siendo la capital política del país, la tienen en abandono total. Por lo mismo seguirá siendo perredista el 2012. Con todo y que los priistas sean los preferidos de las encuestas para retomar Los Pinos, en política nada hay tan seguro. ¡A ver a qué horas!

Correo: sgb33@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario