domingo, 17 de enero de 2010

Estrategia fallida anticrimen

INSEGURIDAD
17/enero/2010

*Conclusiones del Consejo de Seguridad
*Ciudad Juárez, punta de lanza de la derrota

Es buen momento para la derrota. Más ahora, cuando mucha de la atención no está puesta sobre los problemas nacionales. Se cruza en el medio del escenario la tragedia, muy dolorosa, de Haití provocada por el temblor que arrasó casas y sepultó a miles de ciudadanos, creando un problema cuasi apocalíptico. Porque la realidad es que el Operativo Conjunto Chihuahua, especialmente en su ramificación de Ciudad Juárez, falló. Y con ello la estrategia de Calderón de declarar la “guerra” al crimen organizado y el narcotráfico con el uso de las Fuerzas Armadas en las calles. Es un reconocimiento tácito. Y estas son algunas de las razones de dicha derrota.
1.- Es hasta ahora, casi dos años, cuando el gobierno reconoce que el Ejército debe salir de las calles, aunque por lo pronto no se vaya de la ciudad a los cuarteles, sino que los 8 mil 500 efectivos militares asentados ahí serán desplazados a las zonas rurales, para abrir el paso a la policía estatal y municipal y sean ellos quienes enfrenten el problema de la violencia generalizada en Ciudad Juárez. Para ello, Genaro García Luna anunció —durante la realización de la última reunión del Consejo de Seguridad Pública, realizada no en Juárez sino en El Paso, Texas— el envío de 2 mil efectivos de esa dependencia “para apoyar las acciones del Ejército” en dicha ciudad fronteriza, palabras del secretario de Seguridad Pública. Se trata, entonces, de un “desplazamiento” callado del Ejército de los escenarios de “combate”, para dar lugar a las tareas de inteligencia y coordinación de las policías.
2.- La mayor crítica a la presunta “guerra” declarada por Felipe Calderón desde que llegó al poder, al crimen organizado que precisamente inició con el Operativo Conjunto Chihuahua —que luego hizo extensivo a otros estados del país como Michoacán—, consiste en que los soldados no están preparados para tareas de semejante tamaño, pero además, que nunca se elaboró una estrategia ante tal declarada “guerra”. Surgió como de la manga, o del atropello presidencial, porque nunca hubo las “tácticas” correspondientes para avanzar, por pasos, en el combate inteligente y a fondo al crimen mediante la desarticulación de todas las etapas o fases de las redes tejidas para delinquir, según el caso y el tipo de delito cometido. Otro de los señalamientos a la “estrategia” de Calderón es que la “guerra”, o lo que parezca en cualquier caso, no fue ni ha sido pareja nunca. Porque se ataca a unas bandas pero otras resultan intocables. Es el caso de la desarticulación o descabezamiento con la detención de algunos cabecillas —entre los Beltrán Leyva y otras bandas como Los Zetas—, pero dejando intocable a los narcotraficantes del cártel de Sinaloa que encabeza el escapista del penal de Puente Grande, Joaquín El Chapo Guzmán. Es decir, que la guerra de Calderón es selectiva, hasta en tanto no se demuestre lo contrario.
3.- La decisión de Calderón de sacar al Ejército a las calles, al final de cuentas es su responsabilidad, porque no consultó a ningún otro de los poderes, con todo y que la Constitución lo faculte para ello como el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas que es. Pero el sacar de los cuarteles al Ejército no es cualquier cosa. Entretanto queda la duda si la determinación presidencial fue, antes bien, como una medida de intimidación ante la sociedad, luego de la sospecha fundamentada de que él mismo llegó al cargo fuertemente cuestionado por el número de votos, y al igual que Carlos Salinas de Gortari en 1988, empleó el golpe de timón para legitimarse en el poder. Este contra con su guerra contra el narcotráfico, aquél contra La Quina.
4.- Queda más que claro que desarticular el trabajo de las bandas de criminales no será mediante la “negociación”, como la sugieren algunos “intelectuales orgánicos” fieles al sistema o que representan intereses ajenos al interés nacional, sino con una estrategia integral que comprenda muchas cosas como las siguientes: preparación y capacitación policiaca (previa purga y enjuiciamiento de los corporativos porque hay muchos policías coludidos), un pago salarial digno, la denuncia ciudadana, volver al policía de manzana (y no desaparecer al policía municipal como propuso recientemente el propio Calderón). Aparte que, hace falta indagar los negocios ilícitos donde se lava el dinero, los recursos financieros depositados en los bancos y cortar el flujo de armamento desde los propios Estados unidos hacia el sur. Entre otras medidas.
5.- El número de muertes violentas por causas ligadas al crimen organizado, en lugar de reducirse ha crecido en los últimos años, al grado de colocar a Ciudad Juárez como la más violenta del mundo durante el 2009. Una lamentable distinción. Los datos lastiman por sí mismos. De las 130 ejecuciones en 2006, y las 148 en el 2007, pasó a las mil 652 en “el año de la guerra”, el 2008. Superó las 2 mil en 2009 con 2,082, con tan sólo 231en diciembre pasado y 124 en los primeros días de enero del 2010. Es decir, que las cifras desacreditan por sí dicha estrategia calderonista.
6.- La violencia dejó al sector de personas ligadas de una u otra manera al narcotráfico y el crimen organizado, y pasó a lastimar directamente a la sociedad. Ahora todos los ciudadanos son probables víctimas. La muerte de la activista de derechos humanos, Josefina Reyes, el pasado 3 de enero, arreció las críticas de los juarenses y de quienes están al pendientes de la situación —especialmente relacionada con los derechos humanos—, que apuntan en el sentido que el operativo no resolvió el problema. Está también la protesta generalizada de empresarios, comerciantes, transportistas, que dan pauta a desandar los pasos seguidos hasta ahora.
Como cabeceó su nota una reportera de Frontera Norte, Ciudad Juárez, edición digital: “De nada sirve cambiar a soldados por federales si no hay estrategia”. Y todas las instancias de gobierno tienen su parte de responsabilidad en inseguridad que padecen los juarenses. Por lo pronto el Ejército se va y la estrategia de Calderón comienza su retirada.

Contacto: sgb33@htomail.com

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