miércoles, 16 de diciembre de 2009

La propuesta de Calderón-I

INSEGURIDAD
16/diciembre/2009

*Los vicios del sistema político
*La minirreforma presidencial

Piensa mal y acertarás. Y no por mal pensados, sino porque en el ejercicio de la política las cosas no son tan lineales. Más bien resultan en lo inverso. Es el caso de la iniciativa de reforma política (¿o del Estado?) del presidente Felipe Calderón que no tiene pies ni cabeza y apenas presentó ayer al Congreso.
¿Es el intento de otro albazo al ciudadano, al presentarla el último día del periodo de sesiones del Congreso? Porque se dirigió a la Comisión Permanente. Como si se trate de un asunto simple que no requiera de la mayor discusión en el recinto legislativo, y con los representantes populares. ¿Acaso presume que, por el alcance de las mismas, sus propuestas serán avaladas de ese modo, en la Permanente?
No es descabellado. Recuérdese que el presidente Felipe Calderón acostumbra la imposición. Promueve el diálogo pero acude al uso de la fuerza para gobernar. Apela al consenso pero negocia bajo el agua. En lo oscurito, como se dice. Es más un presidente autoritario que un presidente preocupado u ocupado de tomar decisiones bajo un esquema democrático. A Calderón no le interesa la democracia, no obstante sus maestros fundadores del PAN y la tradición panista. Pese al ejemplo del demócrata, maestro suyo, Carlos Castillo Peraza y otros.
Felpe Calderón ejerce el poder bajo la peor vertiente del legado priista, y del sistema político mexicano. Abandera el doble lenguaje. Muy útil para la renovación del poder y del propio sistema. Para la reproducción y la sobrevivencia de éste. Sin importar las consecuencias. Es su “estilo personal de gobernar”.
Impone porque tiene el poder. Y reproduce el esquema. Desde arriba hasta abajo. Desde el que tiene el mayor poder de decisión hasta el que menos, pero también lo ejerce. Porque no siempre se decide ni aplica lo mejor. Lo contrario. No son las mejores medidas sino las más hostiles. No importa que falle la gobernabilidad. O que caiga la popularidad y anule la representación. Al fin que el PAN se ve perdido en el horizonte del 2012.
Es la marca de la tradición presidencial. Y ahí se mueve seguro Felipe Calderón. Reproduce las atribuciones que le otorga el sistema político. Donde prevalece el engaño. El juego de espejos en el ejercicio del poder. La imposición de la mentira como verdad. Luego la pantalla chica se encarga de legitimar.
Es la realidad bajo la visión y la autorización de arriba. Desde el tradicional “soldado” del Presidente (Azcárraga), hasta la manipulación generalizada. Servir al poder para obtienen la mayor tajada presupuestal.
Como el sistema político, Calderón utiliza las parábolas; pero a la inversa. En la vida partidaria, y en las organizaciones cupulares. Critica, pero mantiene intocables a los incómodos pero útiles poderes fácticos. Golpea a los débiles, o los doblega por la fuerza (SME).
Son los golpes bajos del poder contra los del no poder otros. Los que tienen que padecer las consecuencias. Es la traición, tanto como la puñalada trapera. El esquema de alianzas para ganar mayorías e imponer en todos los niveles (de gobierno, político y electorales).
Muchas de las prácticas son escuela del PRI en sus años mozos. Instauradas como parte del ejercicio de la política durante 70 años de tener el control. El PRI las legó como molde para el comportamiento posterior, entre los partidos y los políticos. Y el PAN y el Presidente lo ejercen bien. Para beneficio de ellos (y del sistema), pero no para la población.
Fueron siete décadas de aprendizaje, para todo aquél decidido a mantenerse en la verdad (el que vive fuera del presupuesto vive en el error) de la práctica política. Por eso el sistema se ha reproducido igualmente con el PAN que con el PRI. Con sus vicios y todo. Las amenazas han sido repelidas con el uso de la fuerza. Ahí están, tanto el 68 represivo como el 88 fraudulento con el PRI. El 2000 del “cambio”, como el 2006 del fraude.
Y ya asoma el 2010. El año que toca a las puertas del autoritarismo. Es la tentación del despertar por culpa del ejercicio del presidencialismo y el autoritarismo.
El sistema que adoptó el cochupo como medio de convencimiento. Además el mayoriteo como mecanismo legislativo. El partido de las mayorías utiliza a sus legisladores como simples levantadedos. Así se aplicaba la barredora antes, igualmente ahora. Aún para aprobar leyes antipopulares. No son prácticas del pasado.
No importan los consensos. Tampoco el interés general. Sólo el interés de grupo, o del partido gobernante. Es el proyecto de quienes detentan el poder. El bienestar de las mayorías no interesa. Es lo de menos. Tampoco, en estos casos, importa la provocación que eso genera.
Tanto para el PRI como ahora el PAN, la democracia es poco menos que un pretexto. Un ideal, más que un propósito. En México no hay ejercicio democrático del poder. Tampoco en la vida interna de los partidos. El Presidente le impone al de abajo. Y así va la cadena del ejercicio antidemocrático del poder y de la política.
Es característico del sistema presidencialista. Desde ahí se decide lo demás. Por si fuera poco, aparte de las facultades constitucionales subsisten las metaconstitucionales para el Presidente. Desde ahí la reproducción de toda clase de arbitrariedades.
Hay nombramiento libre de funcionarios de alto nivel (de gabinete) sin participación legislativa. Es nula la rendición de cuentas. No hay remoción del cargo, pese a los errores cometidos en la conducción de la política y del país. No existe el juicio político contra el Presidente. Más bien subsiste un jefe del Ejecutivo con facultades para un ejercicio impune del poder presidencial. La impunidad con sustento del sistema presidencial.
Luego se trasmina a la sociedad el ejercicio autoritario de los poderes. Son algunas de las características del sistema político que siguen vivos. Y dan pauta para abordar desde esta óptica las propuestas de ayer envidas al Congreso por Felipe Calderón.


Correo: sgb33@hotmail.com, blog: http://lavidaespoesa.blogspot.com.
(*) Sociólogo. Exdirector del periódico El Día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario